El punto de partida está en 1998, pero unos cuantos años antes la influencia de Omar Darío Nasich despejó el camino y me ayudó con su amistad y apoyo incondicional, sus palabras son un mantra: “En el arte, para interpretar la belleza, hay que caer de rodillas y elevar el espíritu al cielo”
Cuando cursaba la cátedra Morfología en la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Blas Pascal de Córdoba (Argentina), allí descubrí los principios de la imagen. El punto, la línea y el plano son la génesis de toda imagen. Yo devoraba los conceptos al tiempo que ensayaba incansable las premisas morfológicas. En ese momento descubrí la vanguardia del Op-art y sus máximos exponentes de 1965.
Aquí presento los antecedentes de mi obra figurativa y las primeras incursiones, experimentos, estudios de técnicas y de temas, e indagaciones tempranas. Se trata de un compendio de trabajos de exploración y estudio que abarca desde 1997 hasta la actualidad.